El cedro ha sido venerado por su significado espiritual durante miles de años. Su madera se utilizaba para las puertas de los templos sagrados y se quemaba en ceremonias de purificación. El cedro tiene una larga historia de uso en ceremonias indígenas de cabañas de sudor y se pensaba que el árbol albergaba a dioses importantes y era una entrada a reinos espirituales superiores. El cedro es ante todo una medicina protectora. A menudo se utiliza para limpiar una casa cuando se muda por primera vez, invitando a espíritus no deseados a salir y protegiendo a una persona, lugar u objeto de influencias no deseadas. El cedro se utiliza a menudo en la ceremonia de la cabaña de sudor. Se arrojan unos cuantos pellizcos sobre las piedras al rojo vivo, que inmediatamente brillan con un brillo amarillo y liberan su aroma. Se dice que el humo del cedro ardiente atrae los buenos espíritus y elimina las energías negativas. El cedro es también una de las cuatro plantas sagradas de la Rueda Medicinal indígena americana y representa la dirección sur. Las otras plantas contenidas en la Rueda Medicinal son: Salvia Blanca que representa el Oeste, Hierba Dulce que representa el Norte y Tabaco que representa el Este.