Las muñecas kokeshi tradicionales se originaron en el norte de Japón a mediados del período Edo, hace unos 300 años. Se dice que los artesanos expertos en carpintería comenzaron a elaborar estas muñecas de madera talladas y pintadas a mano para venderlas a las personas que visitaban las numerosas aguas termales de la región. Estas muñecas kokeshi tradicionales generalmente estaban hechas de una pieza de madera delgada y cilíndrica con una cabeza redonda. El cuerpo de la muñeca solía estar pintado con un diseño floral y la cabeza con líneas finas para parecerse a una cara. Los artesanos de las muñecas Kokeshi siguieron este diseño ortodoxo durante varios siglos. A mediados de la década de 1940, comenzó a surgir un nuevo tipo de artesanía kokeshi que permitía al artesano tener más libertad para crear diferentes formas y diseños, así como utilizar diferentes colores de pintura. Uno de los principales artesanos de este renacimiento del kokeshi fue Usaburo Okamoto. Usaburo Okamoto, el fundador de Usaburo Kokeshi en la prefectura de Gunma, comenzó a fabricar muñecas kokeshi en 1950. Con el tiempo, Usaburo Okamoto no sólo se expresó a través de su artesanía utilizando muchas formas, estilos y colores diferentes, sino que también fue pionero en nuevos métodos de producción para ayudar. modernizar el arte de la elaboración de kokeshi. Sigue siendo uno de los artesanos de kokeshi más respetados hasta el día de hoy.